Mi vecina entrena su culo montando mi polla

Cuando le preguntaba a mi vecina cómo conseguía tener ese cuerpo tan duro y definido ella me decía que hacía fitness. En el fondo no me engañaba, lo que pasa es que ese ejercicio lo combinaba con otra cosa, que era ni más ni menos follar mucho y así ejercitar aún más sus piernas y su culo. Sus nalgas son simplemente perfectas: brillantes, muy duras, redondas y morenitas, una auténtica burrada que por suerte ahora estoy disfrutando. Sé que mi relación con ella tiene fecha de caducidad porque esta guarra puede tirarse al tío que quiera, pero bueno, siempre es mejor vivir el momento y disfrutar de la tía más buena que me he follado y me follaré en mi vida.