Lesbiana trata a su novia como si fuera su perra

A esta pelirroja sólo le falta ponerle un bol de galletitas en el suelo a su novia y sacarla de paseo para tener prácticamente una perra. El collar ya lo lleva puesto y su sumisión es total, no nos extrañaría que en un futuro quisiera que le pusiera un microchip… Hay que puntualizar que no es una perra cualquiera, es una perra que está en celo todo el puto día y no hay nada que le guste más que tener contenta a su dueña. Se deja lamer la cara, masturbar con un consolador y hasta que le den hostias, sin duda es una mascota «humana» de las que no se encuentran todos los días.