Jolines papi que callado se lo tenía mamá

Era cuestión de tiempo que la hijastra se enterase de lo que su papi tenía entre las piernas. La madre intentó guardar el secreto el máximo tiempo posible porque conocía a su hija y sabía que tendría una gran competencia. Si amigos, la jovencita era un pedazo de zorra y por lo tanto va a querer para ella cualquier polla gorda que se cruce por su camino. Todo sucedió cuando un día entró en el baño y vio a su padrastro desnudo. El hombre se estaba lavando la cabeza (de arriba) y tenía los ojos llenos de jabón, por lo que no se enteró de que tenía visita. A partir de ese momento lo único que tenía en la cabeza esa putita era probar ese trozo de carne. Y lo consiguió.