Engañada en una sesión fotográfica para hacer un casting porno

Supuestamente esta pelirroja había quedado con un fotógrafo profesional para hacer un casting de fotografía de lencería femenina. Eso fue la teoría, pero la realidad es que era otro de esos castings porno falsos que pululan por ahí. La pobre se compró un conjunto de lencería roja que seguro le costó un ojo de la cara, quiere ser modelo y no le importó invertir algo de dinero para conseguirlo. Una vez en ropa interior el tipo le dijo que se tumbara en la cama para contarle realmente lo que estaba buscando. Pues lo que buscaba era una tía buena de no más de 25 años para follársela a cambio de dinero. Podría haberse negado perfectamente pero le pasó como a la mayoría de las chicas cuando se encuentran en esa situación: es imposible echarse atrás.