Dos policías llegan a un acuerdo con un acusado de prostitución

A estas alturas todos sabemos que la corrupción está a la orden del día y no se salva nadie. Empezando por jueces y terminando por policías o políticos, siempre habrá alguien que muerda de la manzana prohibida. En esta ocasión fueron dos mujeres policías las que llegaron a un acuerdo con un preso negro que estaba acusado de prostituir a mujeres. El acuerdo era sencillo, tan solo tenía que follárselas a las dos y su caso quedaría sobreseído al instante. Evidentemente el reo aceptó rápidamente y fue fácil para él dejar satisfechas a esas dos perras. En realidad hizo lo mismo que hace a diario pero con dos agentes de la ley, fácil fácil.