Cherie Deville conociendo en profundidad a Mandingo

A cualquier hombre le presentan una mujer y lo normal es que le de dos besos o la mano según el país donde viva. El negro Mandingo es un ser de otro mundo y a él no le van los protocolos, primero está su polla y después todo lo demás, así que sus presentaciones están fuera de toda lógica. En esta ocasión fue Cherie Deville quien quiso conocerlo y lo hizo en profundidad, pero en el sentido más estricto de la palabra. Ese animal apareció por unas escaleras mientras Cherie lo esperaba desnuda en el sofá. La guarra tenía muchas ganas de probar esa morcilla de Burgos y al segundo ya la estaba degustando. Después su coño el centro de la diana de la verga de Mandingo y como siempre suele suceder hizo pleno.